#ComunicÁgora Dos caras de la igualdad, una verdad

El príncipe Guillermo, duque de Cambridge es el hijo mayor de Carlos, príncipe de Gales, y Diana, princesa de Gales. Es nieto de la reina Isabel II del Reino Unido y del príncipe Felipe, duque de Edimburgo y sus abuelos maternos son John Spencer, VIII conde de Spencer y su ex esposa la Honorable Frances Roche. Tras esta introducción de la Wikipedia, en la imagen que acompañamos parece que ha perdido sus modales y que le regala al público una peineta. Pero, si tomamos otro punto de la misma imagen, vemos al mismo Príncipe, sin perder sus títulos y tampoco sus modales, y que el gesto de un dedo, es en realidad un gesto con tres dedos.

Esta metáfora de Guillermo, se podría trasladar al feminismo en Internet, cuando te preguntan ¿Eres feminista? “Sí”, algunos/as responden fácilmente. Otros/as hacen una mueca y niegan cualquier participación en ese movimiento de “quemar sujetadores, odiar a los hombres”.

La personas pone todo tipo de excusas en torno al apoyo del feminismo. Nos cuesta reconocer los problemas en torno a la igualdad.  Para la brecha salarial, escuchamos y leemos “Quizás las mujeres no trabajan. Se quedan en casa del trabajo y cuidan a los/as niños/as”. Sin embargo, los estudios muestran que incluso cuando la mujer gana más, las familias se mudan con mayor frecuencia a donde los hombres obtienen trabajo. Lo más importante para muchas mujeres es tener un hombre, y complacerlo es lo primero.

Cuando la mujer trabaja fuera de la casa, todavía hace más tareas domésticas, y cuando los hombres lo hacen, generalmente son cosas que pueden posponerse. Las cosas más inmediatas, sacar la basura, cocinar, cambiar pañales, lo hará después del trabajo, como se discute en el libro “The Second Shift” (Penguin, 2003) de Arlie Hochschild.

La igualdad no tiene dos puntos de vista, solamente hay una: trabajar por la igualdad de la mujer en todos los estamentos de la vida. Cada persona puede tener su opinión, pero verda solamente hay una.