¡Quién bien te quiere, te hará feliz!

Aprender a construir una relación sana es algo fundamental que debemos aprender cuanto
antes. Por ello, desde Federación Ágora os presentamos una serie de consejos y mitos
sobre el amor romántico y las relaciones tóxicas que os serán de gran ayuda para tener una
buena relación con vuestra pareja.


Lo primero que necesitamos saber es identificar comportamientos insanos no solo en
nuestra pareja, sino en otras parejas, el cine o la televisión.
Esto se debe a que la mayoría
de ideas que pensamos como románticas provienen de nuestras series o películas favoritas.
Seguro que alguna vez has pensado que un personaje sería tu pareja ideal o que su
relación es maravillosa. Sin embargo, debemos tener en cuenta que se trata de ficción.
Todo está perfectamente pensado y calculado para que parezca maravilloso, pero la
realidad no tiene por qué funcionar del mismo modo: parejas perfectas, amores eternos que
lo pueden todo, etc. Del mismo modo, esos personajes tan apasionados pueden estar
cometiendo “red flags” al intentar convertir a su pareja en el centro de su vida, por ejemplo.
Por tanto, es fundamental que seáis críticos y críticas con lo que consideramos
“amor romántico”, ya que detrás se ocultan muchos mitos y fantasías. Vamos a ver algunos
de ellos:

  • El mito de la media naranja: a menudo nos han dicho (y hemos visto en el cine) que
    hay una persona perfecta para nosotros, que nos va a complementar y será el amor de
    nuestra vida. Me temo que no funciona así. La realidad es mucho más compleja, pero por
    encima de ello lo más importante es que no necesitas a nadie para ser una persona
    completa. Puede ser que aún no te hayas encontrado a ti mismo/a, que aún necesites
    descubrir lo que te gusta y lo que no, pero puedo asegurarte que una pareja no debe ser la
    forma de sentirte completo/a.
  • El mito de que el amor todo lo puede: nos han dicho que hay que sufrir por amor,
    que hay que luchar con todas nuestras fuerzas por él. Desde luego tener una relación
    implica cierto esfuerzo y dedicación, pero no podemos justificar comportamientos violentos
    o tóxicos de nuestra pareja, ya que esa idea de “amor” no es realmente lo que parece y no
    vale más que tú.
  • El mito del amor eterno: Nada en esta vida es para siempre, y una pareja tampoco
    tiene que serlo. Es probable que tus primeras relaciones sirvan como un aprendizaje para
    entender tus sentimientos y emociones, para saber cómo construir una relación sana y
    entender a tu pareja. Nadie nace conociendo lo que busca en una relación, por lo que es
    algo que tendrás que descubrir poco a poco.
  • Discutir es malo: al igual que cualquier tipo de relación entre personas (familia,
    amistad, pareja, etc) requiere comunicación. Es normal tener gustos diferentes o que no
    compartáis la misma opinión en todo, al igual que no sucede en tus amistades y no por ello
    debes romper esa relación. Lo importante es que os comuniquéis con respeto y
    consideración para que podáis llegar a puntos en común.

  • Los celos: tener celos por tu pareja no es una muestra de amor. En realidad, encajan
    más con un sentimiento de inseguridad o un intento de controlar a tu pareja y a tu relación.
    Si tu pareja realmente te quiere, su comportamiento hacia ti debería estar basado en la
    confianza y el respeto, dándote la libertad que te pertenece y que no le corresponde.
  • El mito de que cambiará: del mismo modo que sucede con el mito de que el amor
    todo lo puede, no podemos tolerar un trato tóxico o violento con la esperanza de que
    cambiará. Es cierto que las personas pueden mejorar, pero esto nunca debe ser una
    justificación para malos tratos, insultos, golpes, celos o comportamientos intolerantes.

Existen muchos más mitos o comportamientos tóxicos por descubrir. Te invitamos a
compartir con tus amigos y amigas este post y discutir qué otros mitos existen. Y lo más
importante de todo: si crees que tu pareja puede estar teniendo comportamientos tóxicos,
habla con tus familiares, amistades o tus personas de confianza. No guardes esa
información solo para tí e intenta encontrar una solución junto a las personas que te quieren
y te apoyan.
Si te da miedo compartir con los demás los comportamientos extraños de tu
pareja por miedo a qué puedan pensar de ella, es posible que se trate de un
comportamiento tóxico.